Cariño mío, no sé qué hacer, seguir callada o seguir con él.
Amores míos, por petición de muchas, volví. Bueno, la verdad
no, fue una negra en particular que me dijo “Ay, eres regia, me parto de la
risa contigo, apenas te leí, te amé” y yo así como “Gracias cariño, pero no me
adules tanto que no te voy a adoptar”
¿Cómo les fue el fin de año? Espero que la hayan pasado
bomba. Usualmente escribo para el 24 y el 31 de Diciembre, pero esta vez estuve
tan ebria que no era capaz de coordinar la mano para darle fuete a Zenaida; que
por cierto, hablando de fuetazos a feas ¡Ya se estrenó “50 de Grey”!
Mi nueva sirvienta, la hermana de Zenaida, Luz Dary, se fue a verla en su día de descanso mensual y llegó diciéndome “Ay señora Finita, ya me vi 50 Sombras de Grey, pero no trata sobre ningún asado, no me gustó” ¿AHHHHH? Le dije “¡SADO, GORDA SIN FONDO! TE DIJE QUE TRATABA DE UN SADO, MALDITA BALLENA CON HAMBRES ATRASADAS”.
Mi nueva sirvienta, la hermana de Zenaida, Luz Dary, se fue a verla en su día de descanso mensual y llegó diciéndome “Ay señora Finita, ya me vi 50 Sombras de Grey, pero no trata sobre ningún asado, no me gustó” ¿AHHHHH? Le dije “¡SADO, GORDA SIN FONDO! TE DIJE QUE TRATABA DE UN SADO, MALDITA BALLENA CON HAMBRES ATRASADAS”.
Zenaida también fue, pero ella sí se ha culturizado un poco
desde que empezó a leer, por lo que fue más crítica, me dijo que no le había
convencido el trasfondo sadomasoquista y machista que somete a la mujer a las
perversiones masculinas bajo un manto disimulado de seducción el cuál sólo busca
la complacencia masculina por medio de la erogenización manipuladora y no
fálica… ¡Uy! Qué susto pasé cuando esa india me dijo eso, pensé “Donde esta
desgraciada con piel color rodilla siga leyendo me va a empezar a pedir
prestaciones y un salario justo” Y pues eso no lo puedo permitir, así que le
quemé todos sus libros y la mandé a que le hicieran una lobotomía para que
olvidara todo lo aprendido, el médico es un doctor alemán, Mangele, Manguele,
no me acuerdo, pero prometió devolvérmela en perfecto estado, si me llegaba
boba, no me cobraba la cirugía, sólo la consulta ¡UN GANGAZO!
Yo sí había notado un poco rara a Zenaida desde que Colombia
ganó Miss Universo. Ella comenzó a decir que esos estándares de belleza
sociales estaban acabando con la humanidad como la conocemos y esto estaba
llevando a la juventud a un agujero sin fondo en busca de la imagen perfecta.
En ese instante me quedé mirándola fijamente y lo único que pude pensar es que
me había robado un diccionario Larousse carísimo que guardo en la biblioteca,
pero una vez vi que el diccionario estaba en su lugar de siempre, no le di
importancia y sólo le pegué una palmada en la nuca por estar viendo televisión
en horas laborales… En mi hogar todo el día son horas laborales.
Llegadas del cine, Luz Dary me comentó que pensaba hacer
todo lo que vio en la película, con su media naranja, pero le aclaré que ella
no era la media naranja de nadie, es más, es tan fea que no creo que sea una
fruta sino una verdura y pues en ese instante la pobre mujer tuvo una dosis de
realidad tan certera que sólo tuvo tiempo para suspirar y agacharse a recoger
la poca dignidad que le quedaba.
A veces siento lástima por la mujer, no ha aprendido cómo funcionan las cosas en esta casa. Si tienes dignidad, te la quito, si tienes anhelos, los esfumo, si tienes fe, te la espanto. Deben entender que ellas son tontas y yo inteligente, ellas feas, yo bonita, ellas pobres yo rica, si tienen talento, se los robo y pensarán “Qué vieja tan hija de puta” y sí es cierto, pero ¿Por qué creen que soy rica y ellas no? Yo no llegué a donde estoy respetando el trabajo ajeno ni valorando el esfuerzo. ¡MEEEEEH! Yo llegué a donde estoy explotando niños filipinos en un bunker en el que se fabricaban iPhones y vendiendo pieles de gato en el mercado negro como si fueran abrigos de mink.
A veces siento lástima por la mujer, no ha aprendido cómo funcionan las cosas en esta casa. Si tienes dignidad, te la quito, si tienes anhelos, los esfumo, si tienes fe, te la espanto. Deben entender que ellas son tontas y yo inteligente, ellas feas, yo bonita, ellas pobres yo rica, si tienen talento, se los robo y pensarán “Qué vieja tan hija de puta” y sí es cierto, pero ¿Por qué creen que soy rica y ellas no? Yo no llegué a donde estoy respetando el trabajo ajeno ni valorando el esfuerzo. ¡MEEEEEH! Yo llegué a donde estoy explotando niños filipinos en un bunker en el que se fabricaban iPhones y vendiendo pieles de gato en el mercado negro como si fueran abrigos de mink.
Muchos temas estaría dichosa de tratar en este instante, sin
embargo el tiempo, la falta de entusiasmo y amor por ustedes, muertas de hambre,
y el exceso de licor en mi sangre no me lo permiten. Sólo quiero cerrar con ese
temita que está siendo tan debatido los últimos días en este país en el que ando
pagando una apuesta que hice con mi amiga Chavela II, y es la adopción
homoparental.
Hace varios años ya financié un estudio teológico importantísimo en el que se buscaba comprobar que los negros no tienen alma, desgraciadamente me equivoqué y aunque creo que tienen alma de un chigüiro reencarnado, lo cierto es que la tienen.
Ustedes se preguntarán “¿A dónde va con esto?” Pues ya verán.
Hace varios años ya financié un estudio teológico importantísimo en el que se buscaba comprobar que los negros no tienen alma, desgraciadamente me equivoqué y aunque creo que tienen alma de un chigüiro reencarnado, lo cierto es que la tienen.
Ustedes se preguntarán “¿A dónde va con esto?” Pues ya verán.
La discriminación ha llevado por años a que este mundo impío
sufra día a día derrames injustificados de sangre. Vidas se han perdido en
batallas que suelen concluir en caos y destrucción. La guerra sólo ha dejado
una amarga huella histórica en la realidad de cada nación, y nada más que un
amargo triunfo y una efímera idea de libertad se logra contemplar hoy por hoy.
No se puede hablar de igualdad cuando hay universidades,
como ese zancudero que mantiene con el agua en los techos, llamado Unisabana,
traen a colación estudios de los años 60’s para tratar de fortalecer sus puntos
de vista homófobos en donde aseguran que los homosexuales son un mal ejemplo
para los niños y que éstos no pueden crecer de forma plena y sana sin una
figura paterna y una materna.
A lo largo de mi existencia he estado rodeada de homosexuales, decoradores, diseñadores, maquillistas, estilitas, políticos (Oops!), Papas (Más Oops!), actores, cantantes y demás, y de todos puedo concluir que son las personas más maravillosas que jamás he conocido. Son divertidos, alegres, equitativos, amplios, respetuoso, inteligentes, virtuosos y conscientes.
Los homosexuales no son una minoría propensa al VIH/SIDA como dicen muchos, de hecho, el mayor índice de contagios lo tienen mujeres heterosexuales entre 15 y 45 años, todas contagiadas por hombres machistas que en el día dicen que los gays son unos promiscuos y aberrados sexuales, y en la noche salen a tener sexo anal con prostitutas, sin condón.
Los homosexuales no son una población altamente propensa al suicidio y si lo fueran sería culpa de personas, entidades y religiones que promueven la homofobia y la discriminación, haciéndolos entrar en una profunda depresión al ver que su entorno se concentra en el rechazo de su identidad sexual, en el señalamiento de sus defectos y no en el alabo de sus virtudes.
Como estos, tengo mil y un argumentos para defender a esta
población que tan bien me ha recibido con el pasar de los años, pero en serio,
EN SERIO, ya estoy muy ebria. Sin embargo, sólo les digo, mis queridos amigos
maricones:
Levántense y defiendan sus derechos. Ningún logro se ha alcanzado estando
sentados quejándose en Twitter. Hay que pelear por lo que se quiere, hay que
hacerse valer como ser humano, porque si los corruptos e ignorantes tienen voz,
que los decentes y buenos también la tengan.
Todos ustedes, pobres y de clase media son iguales, y nadie
tiene derecho a rechazarlos, a decirles qué o quienes deben ser, a decirles
cómo deben actuar y cómo deben vivir.
Los amo y recuerden, yo soy más que ustedes, soy más rica y más bella, y JAMÁS seremos parte del mismo plato, básicamente porque yo soy caviar y ustedes lentejas, sin embargo los amo y los respeto y si es necesario, estoy dispuesta a comprar la Unisabana y convertirla en un bar de mala muerte, con juegos de azar y prostitutas.
Nunca se rindan.
Los amo y recuerden, yo soy más que ustedes, soy más rica y más bella, y JAMÁS seremos parte del mismo plato, básicamente porque yo soy caviar y ustedes lentejas, sin embargo los amo y los respeto y si es necesario, estoy dispuesta a comprar la Unisabana y convertirla en un bar de mala muerte, con juegos de azar y prostitutas.
Nunca se rindan.
Josefina Perón, no mentiras, Finita Ludwig de McPherson.
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